martes, 8 de octubre de 2019

EL DIARIO DE ANA FRANK



(Pag 82 a 103)

Ana comienza describiéndonos lo que hacían ese día cada persona que vive con ella, como que el Sr Van Daan cocinaba el almuerzo que se veía muy delicioso, La Sra Van Daan hacía de todo a la vez como aprender holandés de un libro, remover la sopa y mirar la carne, El Sr Dussel tenía un ojo inflamado y se aplicaba compresas de manzanilla, Pim estaba sentado junto a la ventana en pleno rayo de sol observando lo que hacía el Sr Van Daan con cara de fastidio, Peter jugaba con el gato Mouschi, y Ana, Margot y su madre pelaban patatas.
El Sr Dussel abrió su consultorio de dentista y El Sr Van Daan y Ana eran sus asistentes, la Sra Van Daan fue su primera cliente con quien estallaron de risa ya que a ella se le quedo un aparato pegado a una muela e hizo un espectáculo muy gracioso.
Ana se encontraba en la ventana observando como pasaba la gente del barrio, quienes iban apurados y asustados, en como los niños estaban sucios y con la ropa toda rota y se imaginaba bañándolos y arreglándole la ropa. Vio a dos judíos caminando por la calle y tuvo una sensación muy extraña, como si los hubiera traicionado y estuviera espiando su desgracia.
Ana dice que afuera era terrible ver como día y noche se estaban llevando a esa pobre gente, que no llevaba consigo más que una mochila y algo dinero y aun, estas pertenencias se las quitaban en el camino. A las familias las separaban sin clemencia: hombres, mujeres y niños los mandaban a sitios diferentes. Los holandeses cristianos también empezaban a tener miedo ya que se llevaban a sus hijos varones a trabajar a Alemania. Todo el mundo tenía miedo. Los niños llevaban su panza vacía ,de camino a la escuela iban pidiendo un pedazo de pan. “Podría pasar horas contándote las desgracias que trae la guerra, pero eso haría que me desanimara aún más” Fueron las palabras Ana.
Ana nos cuenta lo triste que se sentía, ya que su familia la trataba mal, con palabras que la herían haciéndola sentir como una decepción, y siempre estaban todos contra ella, no había nadie que la apoyara porque al parecer Margot era la preferida y a ella la hacían sentir como un caso perdido.

Me da mucha nostalgia lo que vivían en ese momento los niños, ya que eran criaturas inocentes  que no tenían porque vivir eso, mejor dicho ninguna de esas personas judías merecían vivir todo eso. Y también me parece muy injusto que los padres de Ana la trataran mal, ya que ella era su hija, tenían que ayudarla, tratar de comprenderla y apoyarla, y no tratarla como si fuera una mala niña, ya que Ana era muy inteligente y también necesitaba expresar lo que sentía y ella trataba de mejorar, pero no siempre es fácil darle gusto a todos.


ANA MARIA GOMEZ VIZCAYA 


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